miércoles, 6 de marzo de 2013

Murió el Presidente : Héroe para algunos, detractor para otros.

Horas antes de anunciar el sensible fallecimiento del Presidente de la República Hugo Rafael Chávez Frías en cadena nacional, el Vice Presidente Nicolás Maduro, reunido en consejo de ministros y en presencia del alto mando militar, confirmó que Chávez atravesaba una situación delicada con relación a su estado de salud, debido a la quimioterapia y dada una infección respiratoria severa, en su alocución acusó a la oposición de ser enemigos del país, y de haberle provocado el cáncer al líder bolivariano. Dijo igualmente, que tenían pistas y que tendrían que desarrollar una investigación científica porque “el enemigo histórico de la patria ha arreciado sus ataques”, así fue como denunció planes de desestabilización del país, de la democracia, ataques especulativos y de acaparamiento y que incluso “hay lobbistas con cédula de identidad venezolanas” a quienes llamo apátridas y traidores, igualmente anunció la expulsión del agregado aéreo norteamericano David del Mónaco porque propuso planes desestabilizadores a militares venezolanos en servicio activo. 


Mas tarde a las 4:45 de la tarde desde el Hospital Militar el Vicepresidente entre sollozos anunció la muerte del Comandante- Presidente, pero aseveró que a Chávez estaba prohibido llorarle y que se le honraría con cantos de Ali Primera porque “los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos”, pidió a los adversarios del chavismo respeto en este difícil momento, al dolor del pueblo, llamando a la paz a los venezolanos en general. 

Lo cierto es que murió un ser humano, el Presidente de Venezuela, un hombre que dividió al país, que sembró odio y resentimiento entre los venezolanos y contra un capitalismo que siempre le gustó, quien ordenó disparar contra una marcha el 11 de abril, donde cayeron muertos, venezolanos, quien amparó una lista Tascon, que produjo la humillación y maltrato de otros tantos, que incluso tuvieron que irse del país para encontrar trabajo y poder subsistir en el exilio. Un hombre que expropió tierras dejando a venezolanos sin empleo y cerró un canal de TV, RCTV, dejando a otros tantos en la calle, un hombre que regaló los dineros del estado a otra naciones dejando a los venezolanos sin hospitales ni medicinas, un hombre que mantuvo presos políticos en las cárceles de este país tan solo porque no compartían su misma ideología, en juicios amañados, un hombre que se burló de la iglesia y sus representantes, que sumó la inflación y escasez mas alta en toda la historia del país. Ese hombre que se burló de la muerte de Franklin Brito y no tuvo piedad ni conmiseración con él ni con su familia, un hombre que generó la separación de miles de familias venezolanas, cuyos hijos tuvieron que buscar otros rumbos fuera del país por no encontrar ningún futuro en el suyo. 

Si quisiéramos encontrar culpables de la enfermedad y posterior fallecimiento del Presidente me gustaría invitarlos a la reflexión. Someter a un individuo con cáncer a un proceso de elecciones y una campaña electoral de índole presidencial, a una persona enferma, no es una irresponsabilidad sin precedentes?, eso no significo en parte un aporte importante a la destrucción física del comandante?; eso aunado a someter al país a una situación de incertidumbre por proponer a una persona enferma como candidato a una elección presidencial asumiendo el riesgo de dejarnos a la deriva como efectivamente ocurrió. Quien es el culpable aquí? Si queremos buscar responsables, mirémonos dentro primero. Ese es el amor que los afectos al oficialismo le profirieron a su comandante? El Presidente muere producto de una enfermedad terrible que padeció durante mucho tiempo, un viacrucis duro y complicado, el odio, la división, el enfrentamiento, el resentimiento, la violencia, el ansia de poder, acabaron con su vida. 

Hoy estamos tristes, es cierto, comprendemos la situación, el dolor por el que atraviesa su familia, y el dolor de muchas familias venezolanas que hoy lloran su muerte, la muerte de quien fuera líder. Somos compasivos y rezamos por el eterno descanso de su alma, llamamos a la unidad de la nación y somos solidarios, pero mas que por la muerte de Chávez estamos tristes por la situación por la que atraviesa el país, por el estado deplorable en el que nos encontramos hoy día, un país que marcha solo, a la deriva, donde no hay proyectos ni planes, un país en el que no salimos de una fiesta electorera, este país necesita desesperadamente quien se ocupe de el, en un proceso de restauración que se hace urgente, dejar de lado diferencias políticas y ponernos a trabajar en verdadera unidad, para salir adelante por nuestros hijos por nuestras familias por amor a Venezuela. 

Los venezolanos tenemos miedo no sabemos que puede pasar en este país frente al hampa desbordada y la escasez de alimentos, frente a una situación de inseguridad jurídica e incertidumbre de toda índole, instituciones que no funcionan y que han sido obedientes a una persona que ahora desaparece físicamente, por eso, no nos atrevemos a hacer planes a futuro, ni a invertir, e intentamos subsistir con lo que tenemos, los venezolanos necesitamos una esperanza para continuar, dejando a un lado protagonismos, el llamado del verdadero cambio, un llamado que se hace urgente, no nos está permitido estancarnos, el país entero clama a gritos por esa luz en el camino que nos lleve por un nuevo rumbo, el del sentido de pertenencia, el del amor al país, el de la unidad, la verdad y la vida, el del progreso y la confianza, el camino de la armonía y de la paz .

Maria A. Dubuc.
Concejal de Baruta


No hay comentarios:

Publicar un comentario