martes, 9 de julio de 2013

DISCURSO PRONUNCIADO POR LA PRESIDENTA DE LA COMISION DE SEGURIDAD Y CONTROL DE GESTION DEL CONCEJO MUNICIPAL DE BARUTA MARIA AUXILIADORA DUBUC PINEDA, CON MOTIVO DE LA CELEBRACIÓN DEL PREMIO AL MERITO POLICIAL.


Martes, Nueve (09) de Julio de 2013. 

- Ciudadano Alcalde del Municipio Baruta Gerardo Blyde 

- Ciudadano Presidente del Concejo Municipal de Baruta, Concejal David Uzcategui y demás Concejales 

- Ciudadano Director (E) del Instituto Autónomo Policía Municipal de Baruta, José Gregorio Castañeda 

- Ciudadano Director de Seguridad Integral del Municipio, Manuel Tangir 

- Ciudadano Contralor Municipal, Alvaro Marin Riveron 

- Oficial Jefe Darwin José Pena Díaz y demás funcionarios de la Policía Municipal de Baruta. 

- Distinguidos vecinos, familiares y amigos que nos acompañan esta mañana. 

Es un honor para mí dirigirme a todos ustedes, con motivo de la celebración de esta Sesión Solemne para la Imposición del Premio al Merito Policial, dentro del marco del Aniversario del Instituto Autónomo Policía Municipal de Baruta que se celebra cada año el 8 de julio. 

En primer lugar vayan mis primeras palabras de esta sesión para darle la más cordial bienvenida a todos los presentes, pero sobre todo para felicitar a los funcionarios que conforman el Instituto Autónomo Policía Municipal de Baruta, pasando por todas las jerarquías, por su esfuerzo y dedicación y por el trabajo que desempeñan día a día en favor de los ciudadanos del Municipio. 

Igualmente quiero aprovechar la oportunidad de felicitar especialmente a los funcionarios reconocidos en este acto y a nuestro galardonado con el Premio al Merito Policial este año, el Oficial Jefe Darwin Peña Díaz, tras su postulación por los vecinos de Baruta y la posterior evaluación y aprobación del Consejo de la Orden. Los honores y distinciones de hoy obedecen a sus actuaciones por demás meritorias en materia de protección, prevención del delito y seguridad ciudadana. 

Queremos hoy entonces reconocer la labor del funcionario policial de Baruta, que como la de todos los policías comprometidos con su misión de vida, es sustento para la paz ciudadana. 

También quisiera mencionar que en esta oportunidad tenemos como innovación el otorgamiento del merecido reconocimiento a un canino de la Policía de Baruta, el canino Rex, porque tal como cita la ordenanza de policía municipal, los caninos de la Policía de Baruta tienen la misma condición de funcionarios policiales y gozan de los mismos derechos a reconocimiento y premiación de los funcionarios guía y que cualquier funcionario policial; dada su dedicación al servicio, al restablecimiento del orden público, su lucha contra la delincuencia, su sacrificio y valor en el ejercicio de sus funciones, en binomio con su guía. Felicitaciones a Rex y a su entrenador y guía por la labor desempeñada en el ejercicio de sus funciones. 

Tradicionalmente, el concepto de Policía se ha identificado con la idea del buen orden que debe observarse para el mejor gobierno de un Estado o un pueblo, cualquiera sea o fuere el tipo de régimen político. El criterio moderno señala que una institución policial debe desenvolverse dentro de un ámbito constitucional y obedecer una reglamentación sabia y justa por ser una entidad que protege y ampara el derecho individual y colectivo y, en general, porque preserva el ordenamiento jurídico contra las causas que lo perturben. 

El bienestar de una sociedad presupone un orden público armonioso y efectivo, que equilibre la existencia individual y el bien común para una feliz convivencia, que es en todo caso y finalmente responsabilidad directa de la función policial 

La principal función de la Policía Municipal es sin duda alguna mantener el orden y la paz pública, así como el bienestar y tranquilidad de la comunidad, de allí que las nuevas exigencias que se plantean en cualquier país del mundo frente al incremento del índice delictivo son las de constituir Policías más eficientes y en ese orden mas tecnificadas, mas preventivas, capaces de asumir una función decisiva y trascendental, disminuir el índice delictivo y la violencia y que reine la paz en la comunidad. 

El nuevo rol de la Policía, así entendido, no puede ser otro que el de comprender que debe existir un sentido profesional de avanzada en el cumplimiento de su trascendental función, que le demanda una formación más amplia y elevada para poder así erigirse como institución directriz y coordinadora en todo el ámbito de su accionar frente al delito. 

Por tanto, es importante mencionar que las sociedades necesitan Policías, porque la realidad es que desde que el mundo es mundo, la ley se ha quebrantado, se quebranta y se seguirá quebrantando, y la sociedad no puede subsistir sino hay una fuerza coercitiva para imponer el orden, esto es, si no aparece una institución que por su autoridad obligue al conjunto a respetar los derechos ajenos y las codificaciones redactadas en bien de esa sociedad. 

Un Estado que garantice seguridad para el mayor número de habitantes, será un Estado unido y dentro del cual se fortalezca la confianza en las instituciones, por ser está una función tan importante y con tantas implicaciones, es necesario que los todos los ordenes de gobierno, se aboquen de manera coordinada a ella para fortalecer el Estado de Derecho y garantizar el bienestar de la mayoría para todos por igual por eso la seguridad no debe en modo alguno politizarse. 

Para alcanzar los objetivos de la Seguridad Pública, se necesita la actuación legal e imparcial de la autoridad municipal y de los cuerpos policíacos. El respeto a las instituciones del gobierno municipal, debe prevalecer siempre, la confianza de la población en la autoridad y el respeto a la corporación policial es algo que se gana a pulso con el accionar y el buen comportamiento en calle. La cooperación de la comunidad en el mantenimiento de la seguridad pública y la constante capacitación adecuada a los cuerpos policíacos, es también una misión ineludible de la entidad, gobierno local y comunidad, porque la seguridad y la prevención es tarea de todos. 

Por eso la sabiduría popular llama al policía guardián del orden y la tranquilidad; defensor de los derechos inalienables de los ciudadanos; defensor de la propiedad y la vida; etc., y así, sencilla y claramente, se definen las principales obligaciones que esta abnegada y callada profesión encarnada en el sentimiento de una noble misión: servir a la comunidad, servir al prójimo, la vocación y reitero la felicidad que subyace en el placer de servir!


María Auxiliadora Dubuc 
Concejal del Municipio Baruta

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