“El sistema de Gobierno más perfecto es aquel que produce la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política”
Simón Bolívar.
Mucho se habla de nuestro Libertador Simón Bolívar y es que al parecer la figura de quien fue, se amolda y se hace a imagen y semejanza de quien lo cita, es decir, da para todo, cada quien tiene una imagen distinta. Para algunos Bolívar es socialista, comunista y dictador revolucionario, para otros simplemente fue un maestro, grandes entre los grandes, idealista y soñador, un noble de raza, de carácter y educación: el padre de la patria.
Lo cierto es que lo único que Bolívar deseaba realmente era la felicidad de su patria y del pueblo, por y para eso lucho toda su vida, se convirtió en soldado y legislador, quería ver concretado su sueño de una patria libre, justa y de progreso, donde reinara la prosperidad y la igualdad.
Bolívar percibió la justicia no como una manera de castigar a los hombres, sino como una oportunidad inequívoca de rectificar y practicar la virtud. Proclamaba la unidad, la concertación y el dialogo, el acuerdo, “UNIDAD, UNIDAD PARA CONSEGUIR LA LIBERTAD!” su proclama, la unidad como único camino para alcanzar la libertad de America, eliminando barreras divisionistas entre los ciudadanos y trabajaba duramente para que se impusiera ante todo la buena razón, el buen tino y el buen juicio y que reinara el imperio de la igualdad y la generosidad, la solidaridad, porque sabia que solo encontrando el equilibrio entre la funciones de gobierno y la soberanía popular, podría alcanzar su objetivo. Creía en el progreso y en la prosperidad nacional producto del trabajo y el esfuerzo de cada ciudadano y que todo se concretaría cuando éstos pudieran ejercer sus derechos constitucionales libremente, gozar y disponer de sus bienes y del fruto de su trabajo.
Nuestro Libertador estimulaba la participación ciudadana y le daba preeminencia frente a regímenes dictatoriales porque el pueblo como protagonista conoce su bien y es dueño de su suerte, es soberano y dueño de su destino, nunca es culpable, los culpables son los conductores, los gobernantes, quienes deben ser honrados y honestos, amantes de la gloria, y atentos para escuchar las necesidades fundamentales de su pueblo, toda vez que un gobierno exitoso es aquel que es popular, justo, moral, que combate la opresión, la esclavitud, la anarquía y la culpa, un gobierno donde reine la inocencia, la humanidad y la paz.
Y es que Bolívar era humilde, un simple ciudadano y soldado, en la guerra y en la paz, estaba enamorado de su Patria por eso recorrió cada rincón de nuestra querida Venezuela y en cada pueblo dejo su huella, allí podemos admirar su retrato, recordarlo e imaginarlo, así podemos medirlo con justicia, ver su esfuerzo e impregnarnos de esa pasión por esta tierra bendita que lo vio nacer, combatiendo y andando poco a poco, con paso lento pero seguro, planificando estratégicamente cada batalla, trabajando todos los días en una lucha sin descanso por alcanzar su sueño de libertad.
Hoy día el pensamiento de nuestro Libertador Simon Bolívar está mas vigente que nunca, agradecidos por su sacrificio los venezolanos lo llevamos en nuestro corazón y en nuestro espíritu para siempre, seguimos su ejemplo y soñamos con una patria distinta, batallando como él lo hizo un día por la conquista de nuestra Libertad y el progreso para todos por igual.
María Auxiliadora Dubuc P.-
Concejal de Baruta
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