Hoy en día, la población más vulnerable en lo que respecta a la inseguridad, son los niños y jóvenes, pero sobre todo aquellos que son víctimas de la violencia intrafamiliar. Para ello es fundamental la orientación y más importante aún, comenzar a generar un cambio en la actitud y una verdadera disposición en los ciudadanos hacia la construcción de una cultura de la prevención del delito y la no violencia.
En tal sentido, se hace urgente la necesidad de entender de una vez que el irrespeto de normas de convivencia ciudadana, pueden ser generadoras de una cultura de violencia; además de facilitar y promover en muchas circunstancias ambientes propicios para cometer delito. El cumplimiento de normas de convivencia ciudadana además de crear un orden en el colectivo, facilita el control de las conductas punibles por parte de los agentes de control del Municipio. Por ello, el exigible respeto de las normas de convivencia, además de mejorar la gestión desde el punto de vista económico, promueve la cultura de la no violencia y la prevención del de
Si bien es cierto que la responsabilidad de la crianza de los niños, niñas y adolescentes es un deber y un derecho igual e irrenunciable del padre y la madre quienes deben amar, criar, formar, educar, custodiar, vigilar, mantener y asistir material, moral y afectivamente a sus hijos e hijas, y que tienen además la facultad de aplicar correctivos adecuados a sus hijos o hijas, siempre y cuando no atenten contra su dignidad, derechos, garantías o desarrollo integral y tienen la obligación inmediata de garantizar la educación de estos, no es menos cierto que para lograr ese objetivo es necesario generar programas y planes de gobierno que fomenten la cultura de la paz y transmitan valores como el respeto y la convivencia ciudadana.
Realizar campañas informativas de sensibilización y de valores para atacar el problema de la violencia intrafamiliar, formar a los estudiantes en áreas como la mediación, la conciliación, el dialogo, la solidaridad, la cooperación y el sentido de pertenencia a través de la valiosa colaboración que puedan brindar las asociaciones de vecinos, los consejos comunales, las policías administrativas, policías comunales, los jueces de paz, directivos de las escuelas, grupos organizados, entre otros, produce como efecto primordial, que los vecinos del Municipio, por medio de la educación, la Información, la participación y la toma de medidas, coadyuven e influyan positivamente en la reducción de la criminalidad y de las conductas desviadas, promocionando un efecto trascendental y un cambio radical y de raíz en la comunidad.
Reiteramos entonces que debe constituir una prioridad ampliar las oportunidades de educación a todos los ciudadanos por igual, todo lo cual requiere del esfuerzo de todos, autoridades publicas y privadas, garantizando a los jóvenes el acceso a la educación, ampliando la capacidad del sistema educativo, construyendo nuevos centros de nivelación, escuelas, guarderías, casas hogares entre otros. Cabe mencionar que otro aspecto fundamental en la educación integral de niños y jóvenes, es la promoción masiva del deporte a través de la construcción de infraestructura adecuada cercana a la comunidad, esto es, canchas y gimnasios. Además la misma promoción de actividades deportivas en espacios recuperados y el estimulo al deporte, acaba con el ocio y estimula la sana competencia y el desarrollo integral del ciudadano.
Por otro lado, tenemos el tema de la cultura. Masificar el acceso a la cultura, a galerías y museos como fuentes de esparcimiento y formación, coadyuva en la capacitación en términos generales del individuo, pero para ello, se debe promocionar el arte de calle, cine, música, teatro y galerías móviles, porque se trata de una invitación al pueblo a acercarse, es una alternativa magnifica e interesante, que pone la cultura a las manos de la gente y le brinda la oportunidad a nuestros niños y jóvenes de participar, estimulando así su creatividad en actividades tales como, talleres de fotografía, pintura, diseño grafico, entre otros. Recuperar casas de la cultura y construir nuevas en cada parroquia del Municipio, genera espacios comunitarios que promocionan el arte local, y nos ayudan a recuperar y sembrar en los corazones de todos nuestras costumbres y tradiciones.
Finalmente, fortalecer los programas de atención a niños y adolescentes en situación de calle, facilitar el proceso de ingreso de estos a instituciones que pueden brindarles la atención que requieren, ofreciéndoles ayuda psicológica y emocional, educación y capacitación, de acuerdo a sus habilidades, vocación y destrezas para garantizar su reinserción social. Paralelamente es necesario igualmente, formar personal capacitado para abordar a los niños y adolescentes en situación de calle dejando a un lado la represión y la violencia.
El camino a la tranquilidad, la paz y a la seguridad está en la EDUCACIÓN porque tenemos y es nuestro deber ineludible, trabajar por un país donde todos los niños y jóvenes tengan acceso al sistema escolar, al bachillerato y la universidad, hagan deporte y crezcan como ciudadanos de bien, en libertad y en la seguridad que los espera un futuro de justicia, de progreso e igualdad.
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