El Consejo Nacional Electoral en la persona de su Presidenta Tibisay Lucena, anunció el pasado jueves la aprobación de la fecha de las elecciones municipales, donde se elegirán los Alcaldes y Concejales de los 335 municipios del país. Tal fecha quedó fijada para el domingo 8 de diciembre, apuntando igualmente que la convocatoria oficial será para el 11 de junio y que en esa fecha se procederá a presentar el cronograma electoral; el REP estará abierto hasta el 21 de junio y las postulaciones serán del 5 al 9 de agosto, los miembros de mesa serán ratificados y todas las actividades propias del proceso adelantadas a la fecha se tomarán como cumplidas.
Resultan sorprendentes para algunos estas declaraciones, cuando hace poco más de un mes la oposición introduce un recurso de impugnación de las pasadas elecciones del 14A ante el TSJ, en virtud de las múltiples irregularidades que hubo lugar en el proceso electoral y la negativa del máximo organismo comicial de realizar la auditoria en los términos en que fue solicitada, recurso que a la fecha permanece sin respuesta alguna por parte de ninguno de los entes oficiales a los que se les reclama y exige respuesta.
Frente a esta realidad de país, con unas instituciones que comparten intereses con el Gobierno, totalmente parcializadas, carentes de toda credibilidad o confiabilidad, porque los venezolanos, no creemos ya en el CNE, ni en el TSJ, ni en la Fiscalía, ni en la Defensoría del Pueblo, entre otras instituciones gubernamentales; la democracia pende de un hilo muy fino que amenaza con reventar en cualquier momento.
Y es que el solo hecho de preguntarnos si vamos o no a votar es atentar contra los principios fundamentales que sustentan la democracia, es negarnos a nosotros mismos la posibilidad de ejercer un derecho que está consagrado en nuestra Constitución y que resulta de una conquista que luchamos en la historia, ¿ahora vamos a bajar la cabeza y a rendirnos? Comparto el dolor, la depresión y la frustración que hemos vivido en estos últimos procesos electorales, pero ¿vamos a sentarnos a lamentarnos por lo que pudo ser y no fue?
En mi criterio “está permitido caerse pero levantarse es obligatorio”. Tenemos que continuar hacia delante, trazarnos metas, luchar por el rescate de nuestro país, por nuestros hijos y por el futuro, juntos en verdadera unidad, aunque muchas veces eso signifique no elegir sino simplemente votar. La lucha hoy día se centra en la democracia, una que se nos muere por dentro, poco a poco escapándose de nuestras manos, frente a la mirada atónita de muchos que por desesperanza prefieren no hacer nada. El discurso abstencionista es cómodo, no ir a votar y no presentar opciones no es, según mi punto de vista, una alternativa valida, ya hemos tenido experiencias anteriores nada favorables, recordemos lo que nos pasó con la Asamblea Nacional. Hagamos la reflexión a lo interno, realmente no ir a votar convalida o legitima a un CNE corrupto?, ¿nos ayuda en la batalla que estamos dando para lograr que triunfe la verdad y derrotar a la mentira o significa una estrategia más del Gobierno para que les dejemos el camino libre y así también hacerse de lo local fácilmente?
Razones para votar se las enumero a continuación: 1.- Son elecciones locales, elegiremos Alcaldes y Concejales, elecciones más controlables por parte del ciudadano común, porque los actores son los propios vecinos. 2.- No podemos permitir que nos arrebaten nuestro derecho al ejercicio del sufragio, tenemos derecho a elegir nuestras autoridades y quienes nos representen y ningún régimen o gobierno podrá impedirlo. 3.- No se trata de legitimar al CNE, sino de demostrar una vez más que no estamos dispuestos a entregarnos tan fácilmente, que las autoridades están vencidas y queremos personas que echen el resto a favor de los verdaderos intereses vecinales lo que hará posible en consecuencia, una mejor convivencia ciudadana.
Seguimos luchando, la oposición existe, juntos y unidos estamos aquí combatiendo sin descanso por el rescate de los valores y la dignidad de todos los venezolanos. Vamos a preservar nuestra democracia, nuestro país, nuestro entorno local y demos a nuestros hijos un ejemplo histórico de paz, convicción y sobretodo de esperanza!
MARIA AUXILIADORA DUBUC
Concejal de Baruta
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